En Ecuador empezaron a funcionar ilegalmente clínicas de deshomosexualización, que
en
sí eran supuestos centros para la recuperación de adictos a las drogas
que comenzaron a ofrecer este servicio, sin que las personas que
manejan estas clínicas tengan experiencia científica sobre el tema.
Padres
desesperados empezaron a pagar dinero a estas clínicas para llevar a
sus hijos, prácticamente raptados, para que sean curados de la
"homosexualidad"
Científicamente "La homosexualidad" no es una enfermedad.
Las
personas que ofrecen servicios para curar algo que no es una
enfermedad, son prácticamente estafadores, pero también los padres que
aprueban que se lleven a sus hijos a la fuerza a estos centros, se
vuelven cómplices de este delito.
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