En 1902, el congreso del
Ecuador aprobó la Ley de Matrimonio Civil. Es decir, se separó el contrato de
matrimonio del sacramento matrimonial. La Iglesia y sus defensores más
conservadores protestaron, llamaron al matrimonio civil entre hombre y mujer,
inmoral, antisocial, e inaceptable. Dijeron exactamente lo mismo que dicen hoy
sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo. Sigan con su discurso
centenario, de mucho ha servido.
LOS NIÑOS ESTO, LOS NIÑOS LO OTRO ��
ResponderEliminarSi realmente les importaran las niñas y niños, estarían haciendo fila para adoptar, donarían dinero para apoyar a organizaciones no gubernamentales o harían marchas en rechazo de todas las formas de violencia infantil.
Claro, para esto tendrían que tener una pizca de coherencia.
Rafael Garrido