El 24 de Mayo, día glorioso para la Patria ecuatoriana, día cuando se selló la Independencia de lo que hoy es nuestro país del yugo español. Sabido es que la independencia no llegó al mismo tiempo para todos los que habitaban el territorio nacional en ese entonces y, por lo visto, para algunas personas y sectores, ese estatus se quiere mantener: según su visión conservadora, solamente ciertas personas debieran ser poseedoras de la condición de ciudadanas.
Han pasado 190 años de aquel glorioso episodio y aún
se siente viva y palpitante, a nuestro pesar, la presencia de manifestaciones
colonialistas. Pese a que contamos con una Constitución que en su artículo 11,
numeral 1, prohíbe la discriminación “por orientación sexual e identidad de
género”. El 24 de Mayo del 2012 diario
El Comercio publicó un editorial de Miguel Macías Carmigniani, titulado “¿Familia
alternativa?”.
El artículo de alfa a omega esta sobrecargado de una alta y peligrosa actitud homofóbica, propia de la Edad Media y al mejor estilo de una inquisición cruel y despiadada. Este editorial, según la lectura de muchas personas, no necesariamente miembros de la comunidad GLBTI, incita y fomenta el odio y el desprecio a la comunidad.
El artículo de alfa a omega esta sobrecargado de una alta y peligrosa actitud homofóbica, propia de la Edad Media y al mejor estilo de una inquisición cruel y despiadada. Este editorial, según la lectura de muchas personas, no necesariamente miembros de la comunidad GLBTI, incita y fomenta el odio y el desprecio a la comunidad.
La adjetiva de repugnante, contra natura, o como un
estado síquico anormal, desconociendo los avances que en materia de derechos y
en términos científicos han avanzado, primero, despatologizando la homosexualidad
y, segundo, estableciendo marcos jurídicos de respeto y protección a nuestra
comunidad. Macias Carminiagni solicita expresamente a los medios tratar el tema
desde su desequilibrada percepción, a la cual diario El Comercio ha dado
cabida.
Los epítetos utilizados por este ciudadano para
referirse a la comunidad GLBTI y a la dinámica de sus relaciones denotan el
desconocimiento que sobre el tema tiene este recalcitrante conservador.
Su ignorancia sobre el tema y sobre todo su poca
lucidez le hacen cometer garrafales violaciones, que hoy por hoy constituyen en
delitos de odio tipificados en las leyes ecuatorianas. En este artículo
disfrazado de opinión, Miguel Macías destila su menosprecio y odio hacia la
comunidad GLBTI.
La comunidad GLBTI, que goza y ejerce derechos
consagrados en los instrumentos internacionales y en la actual Constitución de
la República , han interpuesto la demanda correspondiente, para que se haga la
investigación pertinente y se sancione el delito de odio tipificado en el
actual Código Penal.
La comunidad GLBTI no pide privilegios especiales, ni
pretende que el resto de la sociedad acepte a sus miembros, lo único que
exigimos es que nuestros derechos sean respetados, y eso implica ser tratados
con respeto el mismo que se merece cualquier ser humano
EFRAIN SORIA.
Fuente: Revista Q - #27 , Página 44